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¡Y listo!
Excelentísimas
tardes, noches, días, amaneceres, ocasos y fugaces ratitos de luz difusa tenga
usté, jovial integrante de la más fiel, amigable, revolucionaria y perspicaz
audiencia cibernáutica del orbe y alrededores.
Audaces, transformadores y variopintos, nos
presentamos ante sus ávidos sentidos una vez más, para convidarles la emisión ducentésima novena (la Nº 209, vamos) de este agudísimo, desproporcionadamente
sagaz y levemente desopilante semanario radial, que intenta recuperar la
historia tal como se escribe día a día en el universo de los medios de
comunicación masiva y que ya hasta los amigos velvetianos conocen –y por
supuesto: aman locamente- como Nosotros... y los Medios.
Y, de entre nuestro estelar acoplado de provisiones, les
ofrecemos esta semana, para degustar hasta la indigestión, desde el increíble,
irreconocible, converso –y reventón de hipócrita charlatanería- discurso
programático del patrón de la alcaldía más obscenamente rica de nuestra Patria (tras
haber arañado –cagazo padre mediante- un ajustadísimo triunfo en el ballotage
del fin de semana pasado), hasta el oprobiosamente condimentado parecer de la
anciana lastradora televisiva, azuzando rencores y otras maravillas desde el
aire del canal del (¿ex?) Grupo Mediático Hegemónico.
Y más: MUCHO MÁS.
Porque si los Medios no se toman vacaciones, Nosotros, tampoco,
vea mire.
Sírvase, a un solo "click".